miércoles, 29 de diciembre de 2010

Santos inocentes

Ayer estuve por Piura y se realizaron preciosas celebraciones eucarísticas y rezos por los santos inocentes... por los del tiempo de Herodes y por los de ahora también como los niños producto de abortos o de crueldades parecidas.

El salmo nos invitó a darnos cuenta cómo nos ama Dios y nos protege, mientras que el Evangelio nos grafica esta primera matanza de niños, por un ambicioso hombre que quiso perennizar su poder a costa de los niños. El celebrante comentó del aborto, de las clínicas para facilitar que las madres jóvenes den a luz, de las facilidades de dar en adopción, la alegría de los padres estériles de recibir un bebé en casa, etc.

En las fotos ven el impactante momento de la oración por los santos inocentes y una foto grande de todos los participantes. La parroquia Santísimo sacramento es una parroquia muy activa que el Señor sigue bendiciendo por su gran labor pastoral y en beneficio de todos, especialmente de los más necesitados. Paz y bien a ellos y a su sacerdote José Guillermo.

Salmo. Sal 123,2-3.4-5.7b-8
R/. Hemos salvado la vida,
como un pájaro de la trampa del cazador

Si el Señor no hubiera estado de nuestra parte, cuando nos asaltaban los hombres, nos habrían tragado vivos: tanto ardía su ira contra nosotros. R/.

Nos habrían arrollado las aguas, llegándonos el torrente hasta el cuello; nos habrían llegado hasta el cuello las aguas espumantes. R/.

La trampa se rompió, y escapamos. Nuestro auxilio es el nombre del Señor,que hizo el cielo y la tierra. R/.

Evangelio. Lectura del santo evangelio según san Mateo (2,13-18):

Cuando se marcharon los magos, el ángel del Señor se apareció en sueños a José y le dijo: «Levántate, coge al niño y a su madre y huye a Egipto; quédate allí hasta que yo te avise, porque Herodes va a buscar al niño para matarlo.»
José se levantó, cogió al niño y a su madre, de noche, se fue a Egipto y se quedó hasta la muerte de Herodes. Así se cumplió lo que dijo el Señor por el profeta: «Llamé a mi hijo, para que saliera de Egipto.» Al verse burlado por los magos, Herodes montó en cólera y mandó matar a todos los niños de dos años para abajo, en Belén y sus alrededores, calculando el tiempo por lo que había averiguado de los magos. Entonces se cumplió el oráculo del profeta Jeremías: «Un grito se oye en Ramá, llanto y lamentos grandes; es Raquel que llora por sus hijos, y rehúsa el consuelo, porque ya no viven.»

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