¡FELIZ NAVIDAD!!!

Feliz Navidad para todos, para el hermano sol, para la hermana luna, para todas las creaturas de nuestro Dios. Y es que es una gran felicidad que Dios se hizo hombre y habitó entre nosotros.

Ayer la ceremonia empezó con una dramatización como pueden ver en la primera fotito, luego nos esforzamos en los villancicos, pues uniendo los dos coros formamos uno solo que cantó con mucho amor, pueden ver a los niños también cantando y sonriendo como niños que son... siempre al pie de Francisco.

Qué alegría ver a los chicos que vienen de Lima (Gustavo...), de Chiclayo (Carlos...), del extranjero (Beatriz...) dejando todas sus ocupaciones en esta fiesta super especial en la que recordamos que Dios está presente en nuestras vidas y Él nos dio este espíritu franciscano para llevarlo a todas partes. Gracias a todos los que hicieron de esta celebración algo maravilloso.

Les dejo un texto franciscano antiguo y muy bonito y el video de la canción Navidad sin pandereta, también antigua y muy bonita.

NAVIDAD EN GRECIO (D. DAMIÁN DE AOIZ - CAPUCHINO)

(leer con cuidado tipo poesía)

Desde Grecio se oyen voces y repique de campanas. Es diciembre y es de noche. Son las doce bien sonadas.

Messer Juan tiene el pesebre arrellanado de paja, preparado para el Niño que nacerá con el alba.

Francisco está con sus frailes cantando salmos de Pascuas, y hay antorchas encendidas y un rumor de noche santa.

Han florecido los pinos con estrellas en las ramas y hasta el buey se ha recostado junto al pesebre en la paja.

Todo el pueblo está a la espera con canciones en el alma y unos mimos de cariño para el Misterio que aguarda.

La noche de Navidad se hace en Grecio franciscana: Messer Juan, Padre Francisco, gente humilde, luna blanca,

altos pinos y el pesebre con el buey junto a la paja y un rumor suave de estrellas como tañer de campanas.

Han acabado maitines los frailes que los rezaban y van a decir la misa a las doce y bien cantada.

A la luz de las antorchas se han revestido las albas y están cuajadas de estrellas la casulla y las dalmáticas.

Francisco canta de diácono el evangelio de Pascuas. Cada palabra que dice es una luna de plata,

y cuando dice Belén se hacen mieles sus palabras. Están orando los pinos. Al Sanctus tañen campanas,

y se encienden más estrellas mientras la luna de agranda. Son de nieve los manteles y de fuego las Palabras...

Y en silencio, como entonces, nace el Niño en unas pajas. Más estrellas encendidas, luna llena, luna clara,

y un villancico nocturno acompañando las ramas de los pinos. Son las doce. La misa está terminada.

Desde Grecio se oyen voces y repiques de campanas. Francisco está con el Niño llorando sobre las pajas.