La misa fue muy hermosa con la lectura del evangelio de Mateo debido al primer domingo de adviento. Monseñor Ricardo Angulo refirió en la homilía que estas 4 semanas deben ser de preparación personal más que material, es decir, pedir perdón, esforzarnos por acercarnos más a Dios.
Una comparación importante fue la de la energía de las 4 velas, pues conforme nos acercamos a la Navidad, necesitamos más energía, más esfuerzo para acercarnos a Él, pues todos necesitamos hacer ese esfuerzo en nuestro caminar.
El coro UPAO hizo lo propio con las alabanzas y canciones de reflexión en torno a la liturgia. Las fotos son del momento de renovación de los votos bautismales y del final de la misa.
En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos: «Cuando venga el Hijo del hombre, pasará como en tiempo de Noé. Antes del diluvio, la gente comía y bebía y se casaba, hasta el día en que Noé entró en el arca; y cuando menos lo esperaban llegó el diluvio y se los llevó a todos; lo mismo sucederá cuando venga el Hijo del hombre: Dos hombres estarán en el campo: a uno se lo llevarán y a otro lo dejarán; dos mujeres estarán moliendo: a una se la llevarán y a otra la dejarán. Por lo tanto, estad en vela, porque no sabéis qué día vendrá vuestro Señor. Comprended que si supiera el dueño de casa a qué hora de la noche viene el ladrón estaría en vela y no dejaría abrir un boquete en su casa. Por eso, estad también vosotros preparados, porque a la hora que menos penséis viene el Hijo del hombre.»
Lectura del santo Evangelio según san Mateo (24,37-44):
En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos: «Cuando venga el Hijo del hombre, pasará como en tiempo de Noé. Antes del diluvio, la gente comía y bebía y se casaba, hasta el día en que Noé entró en el arca; y cuando menos lo esperaban llegó el diluvio y se los llevó a todos; lo mismo sucederá cuando venga el Hijo del hombre: Dos hombres estarán en el campo: a uno se lo llevarán y a otro lo dejarán; dos mujeres estarán moliendo: a una se la llevarán y a otra la dejarán. Por lo tanto, estad en vela, porque no sabéis qué día vendrá vuestro Señor. Comprended que si supiera el dueño de casa a qué hora de la noche viene el ladrón estaría en vela y no dejaría abrir un boquete en su casa. Por eso, estad también vosotros preparados, porque a la hora que menos penséis viene el Hijo del hombre.»
Gracias a mis amigos del MEJ que siempre me están informando del evangelio y las novedades de la Iglesia.
Les dejo por último un calendario de adviento para que se preparen para la Navidad.
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