El último día de octubre

Ayer fue la clausura del congreso de educación inclusiva, y después nos fuimos un ratito al karaoke antes que se llene. Mañana les reseñaré el congreso con más detalle.

Hoy fue un día ajetreado que empezó, como todos los domingos, con la misa de 7 de la mañana, luego camino al desayuno nos encontramos gratamente con la procesión del Señor de los Milagros y todas las bendiciones que solo él es capaz de darnos... y es que este Cristo crucificado nos recuerda que aunque haya sufrimientos luego pasan y viene el premio, del amor de Dios para toda la eternidad.

Después fueron el desayuno, las visitas respectivas por las preocupaciones de salud de unos amigos... Pero esta vez el almuerzo fue en Salaverry, ofrecido por la hermandad de san Judas Tadeo, junto con el pan bendecido.

Y por la noche la misa de 9 días del dr. Rivas, a la cual agradecemos que hayan participado. A pesar de algunos contratiempos todo resultó bien: el coro de la UPAO, los amigos y la familia reunidos en oración, la homilía sincera, la presencia de la Mamita de la puerta de la Catedral...

Un día con sus risas, sus preciados momentos de consejo, sus preocupaciones y sus lágrimas, todo en un solo día, y es que la vida es así, siempre, no sólo en el último día de octubre. Sin embargo para los recién nacidos fue el primer día de sus vidas y para otros fue un día de duelo; por otro lado para algunos fue Hallowen y para otros fue el día de canción criolla, bueno, hay puntos de vista diferentes. Lo importante es respetarnos en nuestra diferencia y sobre todo darnos cuenta que es imposible que todos pensemos lo mismo, que todos queramos hacer lo mismo y lo hagamos al mismo tiempo... imagínense nomás las colas del baño, jajaja.

Les dejo las fotitos que tomé en la mañana del inicio de la procesión del Señor de los Milagros, y también una oración para pedir luz antes de leer la Biblia.

ORACION ANTES DE LEER LA BIBLIA

Jesús maestro, que has dicho: Donde están dos o tres reunidos en mi Nombre, allí estoy yo en medio de ellos, quédate con nosotros, que estamos reunidos para meditar y comulgar con tu Palabra.

Tú eres el Maestro y la Verdad: ilumínanos para que comprendamos mejor las Sagradas Escrituras.

Tú eres el Guía y el Camino: haz que seamos dóciles en tu seguimiento. Tú eres la Vida: haz que nuestros corazones sean la buena tierra donde la semilla de tu Palabra produzca frutos abundantes de santidad y apostolado.

Jesús, Maestro, Camino, Verdad y Vida. Ten piedad de nosotros. Amén.

(Beato, Santiago Alberione, Fundador de la familia Paulina)