viernes, 8 de enero de 2010

Hristos se rodi! Al mundo ortodoxo, ¡feliz Navidad!

Ayer por la noche recibí una feliz llamada telefónica con las palabras “¡Hristos se rodi!”, era mi tía Irma y toda la familia Bojovic que llamaban para saludar por Navidad, y es que el 6 de enero es en Serbia-Montenegro, partes de Macedonia, Bulgaria y algunos otros seguidores del calendario Juliano la Navidad. Es igual que el 24 de diciembre; y el 7 de enero es Navidad.

Al igual que en el catolicismo y el protestantismo, la Navidad es una celebración familiar, de manera que los parientes y amigos organizan una reunión desde la noche anterior, la Nochebuena, o Badnje veče, como se le conoce por ejemplo, en Serbia. Un significado especial en la Navidad lo tiene el llamado "badnjak", una rama o jóven árbol de roble, cuya cortada y la ceremonia de su introducción a la casa marcan el inicio de la celebración de esta fiesta de la paz, el amor y la felicidad.

Otra tradición es el pan sagrado (cesnica en serbio) que se hace en Navidad, la gente piensa que su nombre deriva de la razón por la que se hace. Esta razón es honor para Jesús Cristo. El pan se corta en igual número de partes que miembros de la familia.

Fragmento de la Homilía navideña de la Iglesia Ortodoxa Serbia

El gran misterio del Nacimiento del Señor Jesús Cristo, ocurrió en una humilde cueva de Belén, la cual a partir de ese momento, y para siempre, se ha convertido en el centro del mundo – criterio de la gloria de Dios y fuente de consuelo de los creyentes en la historia del genero humano.

Se recuerda que la fiesta de la Navidad ha dividido la totalidad de la historia del hombre en dos partes: en la espera de la llegada del Señor y en la salvación. Casi todos los profetas del Antiguo Testamento señalaban sobre el gran misterio del nacimiento del Mesías, Señor Jesús Cristo, de su advenimiento se habla en muchos lugares del Antiguo Testamento. Por ello, el Nacimiento de Cristo es la fiesta de la felicidad de la tierra y de los cielos, en la que toman parte por igual ángeles y santos, pero también todo alma creyente alumbrada por la luz de Belén.

Se recuerda que a todo hombre se invita a ofrendar dádivas a Dios. “¿No es acaso todo lo bueno que hemos hecho este año nuestro más grande presente al Niño Jesús? Si hemos dado de comer al famélico, de beber al sediento, visitado al enfermo, ¿no hemos con tales actos ofrendado un don a Dios? Si con el modo de vivir hemos glorificado a Dios, ¿no hemos acaso de tal modo ofrendado al Niño Jesús el oro de virtud? Si hemos visto los padecimientos de nuestros hermanos, y los hemos consolado con nuestros actos, ¿no hemos hecho de ese modo bien al propio Cristo?“

Por ello la Navidad es también una fiesta en la cual ponemos a prueba nuestra fe y todo lo que como seres de Dios tenemos la obligación de hacer.


Finalmente, les digo, si conocen algún ortodoxo por allí, le pueden decir un "Mir božiji, Hristos se rodi" (La Paz divina, Cristo nace, en traducción literal), a lo que ella o él tal vez respondan "U vaistinu se rodi!" (En Verdad nace, en traducción literal).

Y hago votos para que todos los cristianos de la tierra podamos acercarnos más a Jesús y así nos acerquemos entre nosotros.

Fuente:
http://eslavosdelsur.blogspot.com/2006/01/hristos-se-rodi-al-mundo-ortodoxo_07.html
http://www.montenegrinos.com.ar/tradicion/navidad.pdf
http://glassrbije.org/S/index.php?option=com_content&task=view&id=9908&Itemid=28

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