La fiesta en honor al apóstol Santiago el mayor es, para los santiaguinos, la explosión nítida, espontánea y única de su alma milenaria; aflora un torrente creativo vigente por años; es la más grande manifestación de su identidad cultural.
Por las calles, entre las sombras y el reflejo esplendoroso de sus paredes blancas, la colorida multitud plena de hermandad y de afecto humano ofrece su artesanía, sus platos típicos, evoca sus mitos, coplas, leyendas y baila con alegría, ritmo y cadencia junto a sus chirocos, bandas de músicos, quishpecondor, pallos, quiyayas, juanosos, vacas locas, jardineras, china y cholo, indios y otras danzas que hacen que Santiago de Chuco sea la capital del folklore en el norte del Perú.
Desayunamos temprano, con café de cebada bien caliente, tamalito, chancay de la región y rosquitas.
Minutos más tarde empezamos a ensayar la misa pues sabíamos la dificultad de cantar en altura (clima que seca la nariz y la boca y la capacidad respiratoria disminuye).
Llegando a la catedral apreciamos que estaba casi llena porque era temprano, probamos sonido y listo.
Allí la mayordomía del barrio santa Rosa repartió a todos los fieles la letra de la misa. Eso nos alegró bastante porque la gente podía llevarse un recuerdo del estreno y recordar este momento, al autor y los intérpretes.
Estas fotos son de la solemne misa central de fiesta celebrada por el párroco de la provincia, Reinaldo Nann y los sacerdotes concelebrantes: Monseñor Miguel Cabrejos y Monseñor Ricardo Angulo, ellos pidieron al patrón de Santiago de Chuco que interceda ante Dios para que bendiga a toda la feligresía santiaguina y hermanos visitantes. Oferente: niño Joaquín Alexis Pereda Díaz. Cantamos: coro de la Universidad privada Antenor Orrego (UPAO)
Luego de la misa empezó la procesión del apóstol Santiago el mayor, a los acordes de su marcha y de un mar de devotos, danzarines y cantantes folklóricos. Mientras eso, nosotros almorzamos un jamón exquisito con pan de yema. Los organizadores nos trataron bien y procuraron nuestra comodidad.Realizamos unas compritas antes de partir a las 4,45 pm. Llegamos más rápido a Trujillo porque el viaje era de bajada, lo bueno es que nadie se mareó, pero los adoloridos por el viaje aumentamos porque eramos seis los sentados atrás. Lo bueno es que cumplimos cantando en la misa que salió bella; difundimos la obra del maestro Segundo Sandoval y aprovechamos para conocer nuestra región. Otro aspecto es vivimos una manifestación cultural y religiosa, por eso estoy segura recibimos las bendiciones del apóstol Santiago.
La siguiente es de la homilía, se aprecia a Alexandra que nos acompañó y tomó las fotos durante la misa. Gracias Ale. También se ve en la segunda fila al compositor de la misa.
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