Fue un gusto y una gran jornada la que vivimos durante 4 días, en que aprendimos y nos divertimos. Estas son las fotos del turno mañana.
El primer día trabajamos bastantes ejercicios de desinhibición, respiración, estiramientos, distintas formas de caer, y trabajo de reconocimiento individual y grupal, terminando con expresiones faciales.
El segundo día empezamos a trabajar con pelotas, pañuelos, individualmente y en grupo. Luego empezamos a unir oratoria y expresión corporal con el cuento "los tres chanchitos".
Ya la tercera sesión fue más intensa, pues trabajamos lo de las sesiones anteriores pero a niveles más profundos, también incursionamos en el clown (ver foto inferior), improvisación corporal e improvisación vocal. Nos dieron nuestros papeles para la clausura, y ensayamos primero con papel en mano y luego sin ellos.
El papel que el profesor Pablo escogió para mí, fue el de Burro (los músicos ambulantes del grupo Yuyachkani):
Yo soy un Burro, desde chiquito, y me llamo como cualquier otro asno, pero eso sí, sin nombre ni apellido, un Burro y punto. Me estoy yendo de mi tierra, allá el patrón me mandó que trabajara toda mi vida, día y noche, como burro de carga. Hasta la comida, el forraje, teníamos que buscarlo nosotros en las pampas o trotando cerros; será por eso que dicen que soy bien Burro. Pero el otro día estaba trotando con mi atado de leña, con mucho cuidadito no me fuera a caer y patrón que estaba por detrás "Apúrate mula ociosa" ¡Qué cosa! ¿Ocioso yo? Y encima mula. No es que tenga nada contra las mulas, pero esto se acabó, así que poquito a poquito empecé a aflojar las sogas que tenía encima y dije esto... esto aquí se acaba. Me voy a la ciudad caracho, kupanqa ripusaqmi (ahora me voy), toda la vida no me voy a dejar pisar el poncho pues.
Así pues, empecé a andar por un lado y por otro y ahí nomás empezaron a venir las tristezas, las penas y ahí nomás me acordé de una vieja cancioncita que más o menos, más o menos dice así...
¡Gracias Pablo Moreno, amigo, maestro! Con tu paciencia, ejemplo y buen humor nos enseñaste no sólo oratoria y expresión corporal, sino también actitudes que nos ayudarán en nuestra vida profesional.
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