En contraste el templo estuvo a oscuras pues Cristo estaba muerto, luego en una significativa bendición del fuego y del cirio pascual representamos que Cristo es la Luz, el alfa y omega y con su resurrección nos abrió las puertas de la vida.
Así, el sábado celebramos la Vigilia Pascual. CRISTO HA RESUCITADO, ALELUYA. Con él todos tenemos una vida nueva y el mundo tiene que ser un lugar donde reine el amor, pues Cristo para eso ha muerto y ha resucitado.
Como dijo en un e-mail Monseñor Ronald La Barrera: Nuestro servicio nace del amor que Cristo nos tiene y que nos ha dicho "No he venido a ser servido sino a servir y a dar mi vida por todos"
Cada uno de nosotros con nuestro servicio, con nuestra entrega, con nuestra disponibilidad tenemos que hacer que Cristo Resucitado ilumine a todos y si creemos, lo haremos.
Las fotos son de la entrada del templo en tinieblas y cómo se empieza a esparcir la luz por todo el recinto, luego, la bendición del agua y por último la foto de la renovación de las promesas bautismales mientras nos rocían el agua bendita.
¿Qué cantamos en esta fiesta tan importante?
Pregón Pascual, Gloria a Dios (eco), Aleluya gregoriano, en la renovación de votos bautismales y bendición del agua: Bautízame Señor, Saber que vendrás, Santo (colombiano), Hazme instrumento de tu paz, Señor tú que brillas, Estoy pensando en Dios, y para cerrar con broche de oro: Jesucristo.
Qué alegría fue reencontrar esta semana santa a los exjufras como: Maga, Yola, Daniel, Pati, Anto... sabemos que tienen muchas ocupaciones con los niños pequeños o las prácticas y todos los años se dan su tiempo para alabar a Dios en estas ocasiones tan especiales.
El día se puso más interesante con la mañana deportiva y el excelente almuerzo en Moche. Hubo goles, risas, caminatas. Todos en familia... así como dice la oración "que todos seamos una gran familia para Gloria Tuya".
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