Terminó el año sacerdotal 2

Integrantes de los diferentes grupos parroquiales se dieron cita en los distintos momentos de la celebración: unos participaron en las diferentes horas santas, en el monitoreo, en la elaboración de las hojas de cantos y las estampas de recuerdo, otros en las lecturas, en las peticiones (foto a la derecha), en las ofrendas, en los cantos, etc.

Las lecturas bíblicas fueron precisas:

Isaías 66,10-14;

salmo 65;

Gálatas 6,14-18;

Lucas 10,1-12.17-20.

Como han podido apreciar en los videos de la entrada anterior, el templo estuvo lleno, pues todos queríamos dar gracias a Dios por las vocaciones, por los sacerdotes que hemos tenido y tendremos; así como agradecer a nuestros sacerdotes franciscanos que actualmente residen en nuestra ciudad.

La foto con los hermanos mayores Martín y José Luis, en la hermosa misa. Al final de la misa, muchas personas se acercaron para saludarlos y agradecerles por haber cruzado todo el Mediterráneo para evangelizar en nuestro país. Oramos por ellos y todos los sacerdotes.

Esta foto es del coro tomada por mi mamá. Por último les dejamos unas oraciones por las vocaciones.

POR LOS SACERDOTES QUE ENSEÑAN

Cristo, maestro, camino, verdad y vida; te pedimos que asistas a tu siervo (N) que como sacerdote cumple también con el ministerio de la enseñanza; que sea dócil a tus aspiraciones y que el Espíritu Santo le ilumine, para que aquellos que están aprendiendo de él, reciban tus palabras y busquen siempre el deseo auténtico de la verdad.

POR LOS SACERDOTES DIFUNTOS

Acoge en tu Reino, Padre Celestial, el alma de tu siervo (N), sacerdote, que tu amor supla aquellas imperfecciones que como hombre tuvo y que goce pronto, si no lo está haciendo ya, de las alegrías del cielo, contemplando tu rostro junto a los bienaventurados. A nosotros, danos fuerza para superar su partida y que nos mantengamos en la esperanza de reencontrarnos un día con él alabándote siempre. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

Te pido en especial por mis hermanos mayores difuntos: Lopez OFM, que me enseñó que el confesionario era sólo un lugar físico, pero el poder del perdón de Dios era infinito; Policarpo OFM, que con su prédica nos enseñaba claramente y nos daba fuerzas en la misión; García OFM, que nos decía que todos los ministerios eran importantes y que si pertenecíamos al ministerio de la música debíamos dar el 100% en nuestra performance; Anibal R. mi maestro en el colegio que nos mostró como la rigurosidad en el conocimiento de la doctrina nos ayuda a desenvolvernos mejor en la vida cotidiana; Tarsicio S., que como guía espiritual del MEJ nos mostraba que la Eucaristía influía en toda nuestra vida; José María G., que como guía en mi vida docente, me enseñó muy acertadamente que uno nunca deja de ser docente y que el ejemplo va más allá de las cuatro paredes del aula.

Dales Señor el descanso eterno y brille para ellos la luz perpetua.