Qué trabajo... ¡Qué trabajo!... ¿Qué? ¿trabajo?...

Hoy día es el día del trabajo y también día de san José obrero. Así que hablaremos un poco de trabajo.

Trabajo en castellano, como empleo es trabajo y como cosas que debo hacer es igual. En cambio en otros idiomas como el francés, Trabajo como empleo es "travail" y como cosas que debo hacer es "travaux". En el Perú se usa poco el término "laboro", yo laboro, tú laboras... como sinónimo de trabajo, pero en otros países hispanos sí suele usarse.

De la misma manera distinguimos tres formas de expresarnos

A) "Qué trabajo" como la frase que decimos cuando hay bastante trabajo y parece que nunca lo terminaremos. También lo usamos cuando por fin encontramos trabajo o cuando terminamos nuestro quehacer y vemos que está bien.

B) "¡Qué trabajo!" como la frase admirada de un bordado o tejido exquisito de filigrana o cuando el trabajo escrito de nuestros alumnos ha sido más que excelente; o por el contrario cuando el trabajo escrito está más para la papelera de reciclaje que para el escritorio.

C) "¿Qué? ¿trabajo?" lo que dicen algunos de nuestros despistados alumnos cuando les pedimos un trabajo que es obvio no han hecho. A veces también lo dicen los empleados cuando llega el jefe justo cuando faltan 15 minutos para la hora de salida con más trabajo. También es una frase conocida por los estudiantes amodorrados que se despiertan de clase cuando todo el mundo ya escuchó de qué se trata lo que deben de hacer y dónde lo deben hacer.

De manera particular les cuento que ayer celebrábamos con las contraltos el día del psicólogo y que hoy es el día del trabajador. Yo les conté que mi primer sueldo fueron ¡5 soles! por cubrir una licencia... es increíble, pero pasa, y sobre todo pasa por no pautar el precio antes. Las demás chicas contaron de sus primeros sueldos en trabajos que no tienen que ver con sus carreras pero que son trabajos y van forjando el espíritu como: vender productos de belleza, cantar en misas, aprestar niños, etc.

Así vemos que hay muchos trabajadores bien pagados y otros explotados aún, a pesar que nuestras leyes han cambiado. Esperemos que el camino que hemos trazado, los ahora trabajadores, sirva de base a nuestras nuevas generaciones y que ellos logren algunos aspectos de mejora como: equidad de sueldo sobre el género, equidad de sueldo sobre la raza. etc.

Merecido el descanso de hoy como recompensa al trabajo... y no sólo al remunerado, sino también al trabajo silencioso de las amas de casa, de los estudiantes, etc. que no reciben un sueldo económico, pero sí ven recompensados sus esfuerzos de una u otra manera.

¡Viva el trabajo que dignifica al hombre y a la mujer! ¡Vivan los empleadores justos! ¡Vivan las personas que luchan (y lucharon) por mejorar la calidad de vida del trabajador!