Ayer asistimos a la conferencia "Vida y obra del Maestre Dr. Serge Raynaud de la Ferrière" a cargo del Ing. Segundo Fernández, presidente actual de la Fundación Magna Fraternitas Universalis en la ciudad de Trujillo.
El Dr. Serge Raynaud de la Ferrière nación en Paris el 18 de enero del 1916 y desde pequeño se interesó por las ciencias, leyendo toda clase de libros de biología, arte, astrología....
Cuando conoce a su preceptos el maestro Sun Wu Kung su vida cambia, deja sus quehaceres y prepara una comitiva que partía a América. El 12 de noviembre de 1947 llega a Nueva York y luego a Guatemala donde la Universidad de san Carlos le permite su primera conferencia pública, la primera de muchas que daría en todo el mundo.
Así empieza a presentar poco a poco sus planteamientos acerca de la nueva era, una era basada en el saber que tiene algunas características como: investigación verdadera y vertiginosa (esta última característica es muy saltante y eso que él lo dijo hace más de 50 años)
Otro aporte suyo es el romper con el destino cósmico, es decir todo lo contrario a lo que los romanos creían pues el oráculo les decía todo. El Dr. Raynaud alega que no hay un destino prefijado, pues yendo más allá señala que hay una reacción bio cibernética cósmica, donde lo que hacemos impacta a pequeña o gran escala: en nosotros, nuestra comunidad y aveces hasta en el medio ambiente; somos parte de un sistema y por eso debemos ser responsables ya que algunas de las cosas que hacemos son irreversibles.
Una anécdota de sus 9 últimos años es que escribía día y noche: libros, ensayos, cartas, etc. dejando por escrito su legado. Durante el día escribía en una máquina de escribir Oliveti y por la noche a mano (para no perturbar el sueño de los vecinos). Muchos de estos escritos son traducidos por su discípulo y a quién le legó la gran responsabilidad de difundir su Fundación, el Dr. David Juan Ferriz Olivares.
La otra celebración se llevó a cabo hoy, al día siguiente del cumpleaños del fundador de Lios International: Melvin Jones. Así, pues clubes de leones de todo el mundo hicieron donaciones y actividades de servicio.
En la foto vemos a las doctoras de la Liga peruana de lucha contra el cáncer y los integrantes de la Zona B4 (clubes de leones: Palermo, Las Quintanas, Amistad y servicio) con la jefa de zona Elena Ríos durante la gran campaña médica de despistaje de cáncer de cuello uterino y de mamas.
La campaña se llevó a cabo en la I.E. USDA del Alto Trujillo hasta donde concurrieron un aproximado de 45 madres de familia previamente empadronadas. También se les informó de la importancia de hacerse los exámenes periódicamente y de la vacunación gratuita de sus niñas de entre 10 y 11 años contra el cáncer de cuello uterino.
Melvin Jones nació el 13 de enero de 1879 en Fort Thomas, Arizona. Ya adulto, se afilió al Círculo Comercial, un grupo de hombres de negocios, y en poco tiempo resultó electo como secretario. Este grupo era uno de los tantos que en ese momento se dedicaban exclusivamente a promover los intereses económicos de sus afiliados.
"¿Qué sucedería si estos hombres, exitosos por su empuje, inteligencia y ambición, pusieran todo su talento al servicio de las comunidades en las que viven?", se preguntaba. Entonces, por invitación suya, los delegados de los clubes de hombres se reunieron en Chicago para sentar las bases de una organización de este tipo y, el 7 de junio de 1917, nació Lions Clubs International.
Con el correr del tiempo, Melvin Jones abandonó su agencia de seguros para dedicarse por completo a los Leones en la sede internacional de Chicago. Con su dinámico liderato, los clubes de Leones adquirieron el prestigio necesario para atraer a socios con intereses cívicos.
El fundador de la Asociación también recibió un reconocimiento por su liderato fuera de esa organización. Uno de sus mayores honores tuvo lugar en 1945, cuando representó a Lions Clubs International como consultor en San Francisco, California, en la sede de la Organización de las Naciones Unidas. Melvin Jones, el hombre cuyo lema personal —"Nadie llega muy lejos si no hace nada por otro"— se convirtió en un principio rector para las personas con vocación de servicio público en todo el mundo, murió el 1.º de junio de 1961 a los 82 años de edad.
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