jueves, 5 de febrero de 2009
Incorpore lo moral a su vida cotidiana
Tengo que advertirte que aquí vamos a hablar de religión. El propósito no es llenarte el cerebro sin pasar por el juicio, sino que así como vas pensando en cómo decirle a tu hijo acerca del divorcio o el amor, también tendrás que hablarle del bien y del mal, así es la vida.
¿Cuándo se les dice a los niños que deben ser amables con todas las criaturas? ¿Cómo se les trasmite eso de honrar a su padre y madre?
Pues ya lo dijimos, con el ejemplo, ejemplo de comportamiento moral, sino acuérdense del cuento del papá que le hace un cuenco horrible de madera al abuelo porque al estar viejecito rompía las cosas, y luego ve a su hijo tallando una madera con una cuchara y éste le responde “es para cuando estés viejo”. Muchos de los actos que hacemos frente a los niños, ellos los copian como modelo. Claro que llega un momento en el que les importa un bledo lo que digamos, pero aún toman en cuenta lo que hacemos.
Cualquiera que sea la religión que usted tenga, no debe ser inaccesible ni debe producirles temor a los niños. Eso de decirle a un niño de 4 años “Jesús murió por tus pecados” es horrible y puede ocasionarle muchas desazones.
Los niños están predispuestos a la palabra de Dios, a la fe, pero necesitan alguien que les explique y los oriente con palabras sencillas y mucho amor. Hágales saber que siempre es mejor hacer lo correcto, por ejemplo: decir la verdad trae recompensas y hace que los demás confíen en uno.
Muchos niños inventan amigos invisibles para tener alguien con quien jugar y conversar. No podría haber mejor elección que convertir a Dios en nuestro amigo invisible. Es mucho mejor que cualquier personaje de las tiras cómicas.
Bibliografía
HARDIN, Sandra; GOOKIN, Dan. (2005). Padres para dummies, Ed. Norma, Bogotá.
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