Los juegos psicomotrices son ejercicios breves y entretenidos para personas de todas las edades. Se enfocan en una o más habilidades, por ejemplo: el juego de jalar la soga es un juego de compañerismo y fuerza y no se usa en inicial.
Los requisitos son mínimos: dirigente (quien guía y da las reglas antes de cada juego), jurado (en algunos juegos se necesita), más de 10 integrantes (el número ideal es de 20 para arriba), accesorios (equipo, música y otros a usar en cada juego) y muuucho entusiasmo. A continuación un ejemplo:
Edad: De tres años en adelante.
Material: Ninguno.
Participantes: De cinco a cincuenta
Música: Ritmada en la primera y en la tercera parte; tranquila en la segunda.
Objetivo: Experimentar el contraste movilidad-inmovilidad y el paso gradual de la movilidad a la inmovilidad.
Desarrollo
Primera fase: los niños se mueven libremente por la sala y siguen la música creyéndose como balones muy inflados. El educador(a) comienza entonces a girar en medio de ellos y los pincha con una aguja imaginaria. El niño-balón que ha sido "pinchado" inicia un movimiento como si estuviese botando aire y, a cada espiración, se desinfla siempre más, hasta caer a tierra como una pelotita completamente desinflada (es importante invitar a los niños y niñas a desinflarse con le ritmo que ellos sientan más apropiado para ellos).
Segunda fase: los niños y niñas permanecen en silencio por algunos minutos; se "desinflan" y buscan relajarse completamente.
Tercera fase: el educador(a) pasa al lado de cada niño o niña y, haciendo movimientos y ruidos como si lo estuviera inflando con una bomba de inflar, lo invita a inflarse de nuevo. El niño debe, entonces, buscar hacerlo de la manera más coherente posible con respecto al soplo que se le ha dado. Mientras el educador(a) "infla", ayuda al niño a ponerse en su sitio: hasta que termine de inflar, él deberá continuar inflándose. ¡Cuidado con no reventar!
Cuarta fase: los niños deben moverse y girar en ese espacio, transformando el cuerpo en bola: de fútbol, de baloncesto, de ping-pong, de playa, entre otros. Los niños se mueven y emiten sonidos diversos según el tipo de balón que asuman.
Primera variante: En lugar de ser "pinchados por una aguja", los niños vienen "destapados" como si fuesen una botella de gaseosa. La "tapa" puede ser la nariz, la oreja.
Segunda variante: El juego viene propuesto por parejas: uno hace de aguja y el otro de balón; después se invierte el papel.
Sólo para usted educador(a)
Observe y aprecie la fantasía y la teatralidad de los niños y niñas, tanto cuando se desinflan como cuando se inflan.
Examine las diversas posturas que asumirán al final de la primera fase del juego: ¿algunos se desinflan más rápido que otros? ¿Hay alguno que se queda en posición igual siempre? Todo aquello que nota podrá ser aprovechado para una interesante reflexión conclusiva.
Sobre todo intente proponer también la cuarta fase del juego. Sería pertinente que antes de realizar esta actividad los niños hayan manipulado diversos tipos de balones, de tal manera que puedan percibir las diversas características y los diferentes movimientos: la ligereza y la suavidad del balón de playa; la diversa capacidad de rebote de un balón de fútbol con respecto a uno de baloncesto; el rebote seco y mucho más amortiguado de la bola de ping-pong.
EXTRAIDOS DE GYMKANAS
- Carretillas
- Reventar globos
- Baile con manzana
- Manejando llantas
- Carrera con obstáculos
- Sogas.
- El rey manda
- Relevos
- Búsqueda del tesoro.
- Memoria u otros juegos para pensar
- Lanzamientos.
En general, cualquier juego que fomente el compañerismo, trabajo en equipo y la confianza. No deben ser confundidos con deportes o pre-deportes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario