Autor: San Francisco de Asís
En versión de León Felipe
Omnipotente, altísimo bondadoso Señor,
tuyas son la alabanzas, la gloria y el honor
tan sólo tú eres digno de toda bendición,
y nunca es digno el hombre de hacer de ti mención
Loado sea por toda criatura, mi Señor,
y en especial loado por el hermano sol,
que alumbra, y abre el día, y es bello en su esplendor,
y lleva por los cielos noticia de su autor.
Y por la hermana luna, de blanca luz menor,
y las estrellas claras, que tu poder creó,
tan limpias, tan hermosas, tan vivas como son,
y brillan en los cielos: ¡loado mi Señor!
Y por la hermana agua, preciosa en su candor,
que es útil, casta, humilde: ¡loado mi Señor!
por el hermano fuego, que alumbra al irse el sol,
y es fuerte, hermoso, alegre: ¡loado mi Señor!
Y por la hermana tierra, que es toda bendición,
la hermana madre tierra que da en toda ocasión
las hierbas y los frutos y flores de color,
y nos sustenta y rige: ¡loado mi Señor!
Y por los que perdonan y aguantan por tu amor
los males corporales y la tribulación:
¡felices los que sufren en paz con el dolor,
porque les llega el tiempo de la consolación!
Y por la hermana muerte: ¡loado, mi Señor!
ningún viviente escapa de su persecución;
¡ay si en pecado grave sorprende al pecador!
¡Dichosos los que cumplen la voluntad de Dios!
¡No probarán la muerte de la condenación!
Servidle con ternura y humilde corazón.
Agradeced sus dones, cantad su creación.
Las criaturas todas, load a mi Señor. Amén.
Con mucho cariño para ustedes para que la reciten y disfruten muchas veces. En la parroquia la rezamos el domingo, en lugar de Salmo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario