Desde el 25 de marzo, Trujillo tiene un nuevo Obispo: Mons. Javier Travieso, de la Congregación de misioneros claretianos. Su consagración episcopal fue celebrada en la Basílica menor Catedral de nuestra ciudad, en la solemnidad de La Anunciación. Y lógicamente estuvimos allí para dar loas al Altísimo y manifestar con cantos y aplausos nuestro acuerdo.
Las canciones fueron muy solemnes como el gregoriano Veni creator, que es un canto al Espíritu Santo, canciones del Barroco como el Aleluya del Mesías de Haendel que interpretamos en inglés y castellano, canciones del Clasicismo como el Ave verum corpus de W.A. Mozart, canciones de Romanticismo representadas en el Ave María de Schubert, pues siempre damos gracias a Dios por el sí de María, todas ellas matizadas con música de nuestra época como La canción del misionero o el Padrenuestro con música de The Beatles. Esto es una muestra más de cómo los autores de todos los tiempos han expresado su amor a Dios a través de la música con letras y melodías acordes a su sentir y a su tiempo.
Es obvio que hay canciones que trascenderán nuestra época y se seguirán escuchando a lo largo de los años porque su letra es profunda y su melodía nos hace acercarnos a Dios de muchas maneras.
Les cuento que la ceremonia fue larga como corresponde a tal solemnidad, pero fue amena y no faltaron los momentos en los cuales todos queríamos acercarnos a saludar al nuevo obispo, que ya en sus recurridos por las distintas parroquias demuestra que es un hombre humilde y colaborador.
En la primera fotito se ve a las autoridades de la UCT en la cuarta banca a la derecha y en la segunda mi colega Violeta Sifuentes saluda emocionada a Mons. Travieso con quien compartió aulas en la Universidad.
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